Un modelo de aprendizaje es un marco conceptual que define cómo se entiende el proceso de enseñanza y aprendizaje.
No existe un único modelo; cada uno se basa en diferentes teorías pedagógicas y psicológicas sobre cómo funciona la mente humana y cómo interactuamos con la información.
Componentes clave de un modelo
Para que algo sea considerado un modelo de aprendizaje, suele responder a estas preguntas:
¿Quién es el centro? (¿El profesor que transmite o el alumno que descubre?).
¿Cómo se aprende? (¿A través de la repetición, la práctica o la resolución de problemas?).
¿Qué se evalúa? (¿La memoria, la habilidad técnica o la capacidad crítica?).
¿Qué herramientas se usan? (Libros, tecnología, proyectos colaborativos, etc.).
Existen varias formas de clasificar los modelos de aprendizaje, dependiendo de si nos enfocamos en la filosofía pedagógica, en quién tiene el control del proceso o en la metodología técnica que se utiliza.
Aquí tienes las clasificaciones más aceptadas y utilizadas en la educación moderna:
1. Según el Paradigma Pedagógico
Esta es la clasificación más común y se basa en la teoría psicológica que sustenta el aprendizaje:
Modelo Tradicional: El docente es el centro. El aprendizaje es por transmisión directa y memorización. El alumno es un receptor pasivo.
Modelo Conductista: Se basa en estímulos y respuestas. El aprendizaje se busca a través de la repetición y el refuerzo (premios/calificaciones) para moldear una conducta específica.
Modelo Cognitivista: Se enfoca en cómo la mente procesa, almacena y recupera información. Aquí importa más "cómo se aprende" que "qué se aprende".
Modelo Constructivista: El conocimiento no se transmite, se construye. El estudiante utiliza sus experiencias previas para darle sentido a la nueva información.
Modelo Social-Crítico: Busca que el aprendizaje sirva para transformar la realidad social a través de la reflexión y el diálogo.
2. Según la Estructura de Control (De Zubiría)
Esta clasificación es muy útil para entender quién lleva el "mando" en el aula:
3. Según la Metodología (Modelos Activos)
Son modelos diseñados para la acción y son los que más se utilizan en la innovación educativa actual:
Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP): Se aprende resolviendo un desafío real a través de 4 fases: Desafío> Investigación> Creación> Comunicación.
Aula Invertida (Flipped Classroom): El alumno estudia la teoría en casa y va a clase a practicar y resolver dudas.
Gamificación: Se utilizan dinámicas de juego (puntos, niveles, retos) para motivar el aprendizaje.
¿Dónde encaja el ABPROYECTO?
Se clasifica como un Modelo Activo y Proyectivo bajo una filosofía Constructivista e Interestructurante.
Esto significa que:
Es Activo: Porque no solo escuchas, sino que "haces" (Creación).
Es Proyectivo: Porque el centro de todo es el desarrollo de un proyecto o producto final.
Es Interestructurante: Porque requiere que investigues por tu cuenta, pero también que te comuniques y colabores con otros.
La estructura del ABPROYECTO se divide en cuatro fases.
El Desafío activa la curiosidad y la motivación.
La Investigación desarrolla el pensamiento crítico y la autonomía.
La Creación permite la aplicación práctica del conocimiento.
La Comunicación consolida el aprendizaje al tener que explicarlo a otros.
Aunque cada fase tiene su complejidad, la mayoría de los expertos y estudiantes coinciden en que la fase de Investigación y la de Creación suelen ser los "cuellos de botella" más grandes.
Sin embargo, cada una presenta un reto distinto. Vamos a analizarlas para que puedas anticiparte a los obstáculos de tu ABPROYECTO:
1. El Desafío: El reto de la motivación
El problema aquí no es la dificultad técnica, sino el enfoque.
El obstáculo: Si el desafío es demasiado fácil, el alumno se aburre; si es demasiado difícil o abstracto, se frustra antes de empezar.
Por qué es difícil: Requiere encontrar un equilibrio perfecto entre la realidad y la curiosidad.
2. La Investigación: El reto del "infocuicidio"
Muchos consideran que esta es la fase más difícil intelectualmente.
El obstáculo: En la era de Google, el problema no es encontrar información, sino saber qué hacer con ella. Los estudiantes suelen perderse en un mar de datos sin saber cuáles son relevantes.
El punto crítico: Pasar de "leer sobre un tema" a "entender cómo aplicar eso a mi problema". Aquí es donde muchos proyectos se estancan por falta de pensamiento crítico.
3. La Creación del Producto: El reto de la ejecución
Esta suele ser la fase más exigente a nivel de tiempo y gestión.
El obstáculo: Es el momento en que la teoría choca con la realidad. Las ideas que parecían brillantes en la fase de investigación a veces no funcionan en la práctica.
Por qué es difícil: Requiere habilidades técnicas, trabajo en equipo y, sobre todo, gestión del error. Es la fase donde más se necesita la resiliencia.
4. La Comunicación: El reto de la síntesis
El obstáculo: Resumir semanas de trabajo en una presentación de 10 minutos o un video corto.
El punto crítico: Muchos fallan al contar "qué hicieron" en lugar de "qué aprendieron" y "por qué es importante su solución". Superar el miedo escénico o la timidez es el reto final.
¿Cuál suele ser la más difícil en la práctica?
Si tuviéramos que elegir una como la "ganadora", sería la Creación del Producto. ¿Por qué? Porque es el puente entre el mundo de las ideas y el mundo real. Es donde el aprendizaje se vuelve "tangible" y donde suelen aparecer los conflictos de equipo o los fallos técnicos que obligan a volver a la fase de investigación.
Un dato curioso: En el modelo de ABP, se dice que si no hay un "fallo" o un momento de frustración en la fase de Creación, probablemente el proyecto no era lo suficientemente desafiante.
¿En qué se diferencia un modelo de aprendizaje de una metodolgía activa?
Esta es una excelente pregunta porque en el mundo de la educación solemos usar estos términos como sinónimos, pero tienen jerarquías distintas. La diferencia principal es que el modelo es la "filosofía" (el qué y el porqué) y la metodología es la "herramienta" (el cómo).
Aquí te detallo las diferencias clave:
1. El Modelo de Aprendizaje (El "Mapa")
Es el marco teórico y conceptual. Define cómo entendemos que el cerebro humano aprende y qué roles deben tener el profesor y el alumno.
Es abstracto: Define principios generales (ej. "El alumno debe ser el centro").
Responde a: ¿Qué es aprender? ¿Cómo se construye el conocimiento?
Ejemplo: El Constructivismo. Es un modelo que dice que el conocimiento se construye sumando experiencias nuevas a lo que ya sabemos.
2. La Metodología Activa (La "Receta")
Es la puesta en práctica de esos principios. Son un conjunto de técnicas, pasos y estrategias concretas para que ese modelo se haga realidad en el aula.
Es concreta: Tiene fases, tiempos y herramientas específicas.
Responde a: ¿Qué pasos vamos a seguir hoy? ¿Qué producto vamos a entregar?
Ejemplo: El Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP).
Es una metodología que utiliza el modelo constructivista para que el alumno aprenda haciendo.



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