La implementación del Currículo Nacional (CNEB) exige un proceso de diversificación curricular para responder con pertinencia a las necesidades y características de las y los estudiantes. Esto implica conectar el aprendizaje con la realidad social, cultural, productiva y geográfica de su entorno. En este escenario, las metodologías activas emergen como la herramienta estratégica para hacer realidad dicha diversificación.
Una de las metodologías con mayor impacto es el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), la cual ha sido estructurada por el Minedu en 4 fases clave (Sifods, 2025). Esta metodología no es nueva, pero sí más necesaria que nunca:
Raíces Pedagógicas: Su origen se sustenta en la teoría del aprendizaje experiencial de John Dewey (principios del siglo XX) y se popularizó globalmente entre las décadas de 1960 y 1970.
Evolución Actual: Hoy, el ABP se enriquece con el enfoque socioconstructivista de Vygotsky y el aprendizaje significativo de Ausubel.
Compromiso Docente: En el Perú, a través de plataformas como PerúEduca y Sifods, se viene fortaleciendo la formación docente para que estas fases se transformen en experiencias de aprendizaje reales y motivadoras en nuestras aulas de secundaria.
https://infograph.venngage.com/ps/kaCSHvtxBNI
FUENTE DE INFORMACIÓN:

Comentarios
Publicar un comentario
profejjs25@gmail.com